Por lo visto, un coche deportivo tiene un poderoso efecto afrodisíaco en las morenas. Da igual que lo conduzca un negro musculoso o el típico hombre blanco, el brutal rugido del motor hace que las bragas de cualquier mujer que sepa de coches se humedezcan. Pero el negro también tuvo suerte en este caso: sus piernas se abren ante él con unas nalgas firmes, ¡uno de los espectáculos más bellos que recuerdo!
Es una gimnasta realmente sexy, huele a sexo. Mirad lo que pueden hacer los tíos en los gimnasios, así que no dejéis que vuestras mujeres vayan mucho al gimnasio. Se les va a poner el coño a mil por hora. Ese es un gran entrenador, hará muchas poses.