Los vídeos de castings son geniales porque ahí se encuentran mujeres reales (no modelos, sin retoques ni brillos, sino las que andan mayoritariamente por nuestras calles). No hay escenas forzadas, gemidos innecesarios y otras cosas. ¡Aquí está la vida real de la mayoría de la gente corriente!
Quiero un polvo duro en todos los agujeros.